Así es, enviamos a uno de nuestros redactores de El Marketing Today a la gala de los Oscars para cubrir el evento sin reparar en gastos (clásico hostal de mala muerte y un sándwich de jamón y queso) y lo que descubrimos nos ha dejado con el culo torcido.
Resulta que el fallo del jurado fue efectivamente un fallo y de los gordos. La tarjeta donde supuestamente se indica el nombre del ganador….
¡Era SPAM!
Y ya sabemos que SPAM para hoy…
Pero ojo porque aquí tenemos la prueba gráfica de que efectivamente esto es así como lo contamos; no te vayas a creer tú ahora que nos inventamos las cosas porque sí…
El encargado de dar el premio, Godoy Premios, al ver el SPAM recibido se quedó lógicamente absorto, patidifuso, turulato y to’ pizcueto pensando ¿será verdad que tenía una herencia millonaria y no lo sabía? ¿Y si le envío mis datos personales a Michael Mensan? ¿Me lo darán en lingotes de oro?
PwC destroza su ratio de aperturas
La auditora de los Oscars, la PricewaterhouseCoopers o PwC (que es lo que ponemos en los baños de El Marketing Today para que huela bien) destroza así su ratio de aperturas de cartas de premios.
Es lo que viene siendo el Awards mail marketing (A-mail marketing) y ahora nadie querrá abrir un sobre de esta auditora por las probabilidades de que vuelva a ser SPAM.
Esta vez fue una herencia millonaria, ¿pero quién sabe si en los próximos Goya a Dani Rovira no le sale un anuncio de pastillitas azules que empiezan por VIA y acaban en GRA, un apartamento turístico en Benidorm o un descuento irresistible de un colchón visco-elástico?
Desde aquí nos solidarizamos con ellos y pedimos que se acabe ya con el A-mail SPAM. ¡Basta ya de Amail SPAM!
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#NoMasAmailSPAM
Bloguero y marketero zumbao. Los martes y jueves soy Hada Madrina y el resto de días me convierto en sapo