El CEO de Deepseek dice que lo crearon usando chatgpt

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¡Extra, extra! ¡Escándalo en el mundo de la inteligencia artificial! El CEO de DeepSeek, Liang «El Copión» Wenfeng, ha confesado entre lágrimas y risas nerviosas que su revolucionaria IA no es más que un ChatGPT con acento mandarín y gafas de sol.

El gran engaño del siglo XXI

En una rueda de prensa improvisada en un restaurante de comida rápida de Hangzhou, Liang reveló que DeepSeek, la supuesta IA china que ha dejado boquiabiertos a los gurús de Silicon Valley, es en realidad el resultado de pedirle a ChatGPT que «hable como un robot chino y diga ‘ni hao’ de vez en cuando».

El truco del almendruco digital

Según fuentes cercanas a la empresa, el equipo de DeepSeek pasó meses entrenando a ChatGPT para que respondiera a preguntas como «¿Cuál es el sentido de la vida?» con frases profundas como

«El sentido de la vida es tan misterioso como la receta secreta del pollo kung pao».

Reacciones en el mundo tech

  • Marc Andressen, inversor y gurú tecnológico, tuiteó: «Me siento como si me hubieran dado gato por liebre… o más bien, GPT por DeepSeek».
  • Yann LeCun, jefe de IA de Meta, comentó: «Y yo que pensaba que habían descubierto el secreto de la eficiencia energética. Resulta que solo desenchufaban el router cuando no lo usaban».

Consecuencias económicas

El mercado no ha tardado en reaccionar. Las acciones de empresas tecnológicas han experimentado un sube y baja más intenso que una montaña rusa en un parque temático de Shenzhen.

Nvidia, que había sufrido una caída del 10%, ahora celebra con champán barato al darse cuenta de que sus chips siguen siendo imprescindibles para crear IAs de verdad.

El futuro incierto de DeepSeek

Mientras tanto, el gobierno chino ha declarado que convertirá las oficinas de DeepSeek en un museo dedicado a «Los Grandes Faroleros de la Era Digital».

Se rumorea que la exposición principal será un ordenador que ejecuta ChatGPT con un filtro de traducción al chino.

Y así, queridos lectores, termina esta historia que nos recuerda que en el mundo de la tecnología, como en la cocina china, no todo lo que reluce es oro… a veces es solo salsa agridulce.

Como diría el gran filósofo Gastre: «En el buffet de la vida, siempre hay alguien que intenta colar el pollo del Kentucky como pato laqueado».


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