En el mundo del diseño suele ser muy común que los clientes hagan un sin fin de modificaciones, pero esto no es el caso de Zigot Suparman, quien gracias a sus dotes nunca ha tenido que cambiar los trabajos que entregaba a sus clientes.
Dado lo insólito del caso, hemos querido preguntarle desde el Marketing Today cuál era su secreto y la respuesta no se ha hecho esperar «buenooo, es que tengo mucho arte, la verdad. Es cuestión de dar lo que quieren y ya está, sino pues bofetón en toooaaa la cara. A grandes males, grandes remedios; como solía decir mi abuela, es algo que siempre aplico».
Ante este hecho hay muchos diseñadores que se están planteando la posibilidad de añadir el método Suparman (tal y como lo llaman en los círculos de diseño) a su día a día.
Veremos qué pasa en el futuro y si se implementa definitivamente.
Pasaba por aquí y me liaron…