Cuando pensábamos que su oficio era tocar los cojones a todos los españoles y jugar a la petanca, las ex-vicepresidenta del gobierno y la número de 2 de Mariano Rajoy, Soraya Sáenz de Santamaría ha anunciado que deja la política para dedicarse a su gran pasión «quiero ser influencer, acercarme a un público nuevo, quiero ser libre de las ataduras políticas».
La sorpresa ha sido mayúscula, dado que su lejanía con el nuevo líder del PP era más que evidente y la posibilidad de dejar la política no era descabellada, pero el giro que ha dado ha sorprendido a propios y extraños. Tal es así, que las declaraciones no se han hecho esperar:
- Pedro Sánchez, presidente del gobierno, afirmaba que «no me queda queroseno en el Falcon, ahora si eso, os contesto. Posiblemente tendré que consultarlo, no puedo actuar solo».
- Carmen Montón, ministra de sanidad, nos comentaba que «estoy en la URJC a ver si rasco otro máster, luego os comento».
- Mariano Rajoy, con su inquebrantable verborrea, realizaba las siguientes declaraciones «mire usted, si voy fui, pero a la vez no estuve, por lo tanto soy, pero a la vez no he sido porque no fui, pero si fui seré. Y hasta aquí puedo leer». Queda todo mucho más claro.
- Pablo Iglesias, ha afirmado en la republicana bananera del pueblo de al lado, que «yo me hubiera decantado por el dominó, tiene más solera». Todo un deportista.
Las aspiraciones son altas
Según fuentes cercanas a Santamaría, su intención es «desbancar a Kim Kardashian para ser un nuevo icono sensual entre los hombres mayores de 80 años«.
¿Lo conseguirá? Desde el Marketing Today seguiremos informando.
Pasaba por aquí y me liaron…