El suceso ocurrió un sábado en torno a las 22:15 de la noche en un bar de la Villa de Salsipuedes.
Víctor Tazo tomaba tranquilamente unos «pelotazos» en la terraza con sus amigos cuando se le ocurrió la original idea de hacerse un selfie todos juntos para tuitearlo. Todos aceptaron de buen grado y se colocaron detrás de Víctor para tomar la esperada instantánea con su propio móvil, pero cuál fue la sorpresa que al comprobar si la foto estaba bien, salían todos sus amigos menos él.
Consternado por el extraño suceso y pensando que quizá se habría movido al hacer la foto, volvió a pedir a sus amigos que se colocaran detrás para repetir el proceso (aunque esta vez le pusieron cuernos con las manos). Pero una vez más, salían todos menos él.
Lo da por imposible
Después de 4 horas intentado el selfie e incluso personarse la Guardia Civil del pueblo para dar explicaciones de lo acontecido, Víctor Tazo desiste de llevar a cabo más intentos y acaba pagando en el bar lo suyo y lo de sus amigos (porque se había quedado más sólo que Tarzán en el día de la madre).
No se sabe si el señor Tazo ha intentado hacerse un selfie desde entonces, pero sus amigos no han vuelto a verle por el bar (que ya es raro…).
Quién sabe si éste no es el único caso de selfies sin personas. ¿Extravagancia, serendipia quizás? Estaremos atentos…
Bloguero y marketero zumbao. Los martes y jueves soy Hada Madrina y el resto de días me convierto en sapo