En una jugada que combina el glamour de Mar-a-Lago con la geopolítica de Oriente Medio, el presidente Donald Trump ha revelado planes para construir «GazaLand», un complejo turístico de 10.000 millones de dólares donde hoy solo hay escombros. Según sus tuits visionarios, el proyecto incluirá:
- «El Muro Acuático™» (una piscina infinita con forma de barrera fronteriza, vigilada por lifebuoys con cara de Melania).
- «Rocket Coaster» (montaña rusa que simula alertas de misiles, con opción de selfie con Hamas-bots holográficos).
- Spa «Deal of the Century» (masajes con aceite de oliva bendecido por Jared Kushner).
«Los gazatíes estarán encantados de realojarse en nuestro nuevo programa ‘Airbnb de Emergencia’«, declaró Trump desde su jet dorado, mientras lanzaba gorras con el lema «Make Gaza Great Again».
Los detalles logísticos: ofrecerán timeshares en tiendas de campaña con wifi 5G en el desierto del Sinaí.
Benjamin Netanyahu, visiblemente emocionado, ya ha twitteado: «Finalmente, Gaza será útil. ¡Y sin checkpoints! (excepto en el campo de golf)».
Mientras, Hamas responde con un comunicado en TikTok proponiendo un «Torneo de Paintball Diplomático» en la zona de buffet libre del resort.
Moraleja absurda del día, por Gastre: «Si construyes un castillo en la arena, asegúrate de que tenga room service… y un bunker anti-CupNoodles».
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